Carta de la Presidenta de la Asociación de Amigos del Castillo de Montjuïc
Estimados Amigos/as,
Es triste para mí teneros que comunicar que en un día tan señalado como el de la Patrona de Cataluña, Ntra. Sra. de Montserrat, 27 de abril de 2017, se consuman 10 años del incumplimiento de la Orden Ministerial del Ministerio de Economía y Hacienda del 27 de abril de 2007, publicada en el BOE núm.107 el 4 de mayo de 2007, que dicta la constitución del Consorcio del Castillo de Montjuïc como órgano gestor del monumento.
La Orden Ministerial modifica la cesión del inmueble al Ayuntamiento de Barcelona efectuada por ley en 1960 (a fin de que fuera destinado a Museo del Ejército) para ser destinado a Centro de la Paz, desde el que se difundirán la cultura de los derechos humanos y el dialogo en la resolución de conflictos, debiéndose regir por un Consorcio en cuya constitución participarán al menos, junto con el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya y el Ministerio de Defensa. El inmueble cedido, según la Orden Ministerial de 2007, debe destinarse de forma permanente al fin descrito, de conformidad con la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas.
Durante estos diez años, he sido incapaz de conseguir ningún acuerdo, a pesar de la insistencia y arduo trabajo que desde la Asociación se ha realizado para conseguir este fin, por lo que quedo profundamente decepcionada y lamento la poca sensibilidad e inoperancia de las partes implicadas.
El patrimonio fortificado del Castillo de Montjuïc, necesita de un consorcio u órgano gestor competente, y por acción u omisión ha quedado desamparado, bajo el mandato del capricho de los políticos que han ido pasando por las distintas administraciones, empezando por el Presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero (quien firmó la Orden Ministerial despreocupado de su cumplimiento), la ex-Ministra de Defensa Carmen Chacón (a pesar de haber mostrado una buena intención en su escrito de apoyo a la Asociación), y continuando por los sucesivos actores implicados en la política, gestión y administración del Castillo, que no han querido, no han sabido o no han podido, revalorizar esta fortaleza, verdadera joya de la ingeniería militar.
Normalmente, hay un capítulo de agradecimientos. Por mi parte, este capítulo se debería de transformar en uno de ingratitud hacia la pésima gestión que se realizó por parte de los políticos, tan dispares entre ellos, empezando por Jordi Hereu, Ignacio Cardelús, Xavier Trias, Jaume Ciurana, Josep Lluís Alay, Sònia Requesens, Fèlix Alonso, Jordi Barrat, Ada Colau, Marta Clarí, Ricard Vinyes, Carles Vicente, Carme Forcadell, Laura Vílchez, Alberto Fernández, Àngels Esteller, Josep Enric Millo, y un larguísimo etcétera, además de la voluntariosa pero poco resolutiva Assumpció Vila.
Lamentablemente, todos han coincidido en que Montjuïc es una cuestión política, y como políticos han sido incapaces de encontrar un entendimiento y una solución para el bien común.
Hemos iniciado todo tipo de iniciativas, plurales y democráticas, recogidas de firmas (más de 4000, con la necesidad de llegar a las 5000), denuncias, reuniones y encuentros con todos los dirigentes implicados, y solo os puedo decir que tengo la sensación que nadie ha demostrado la valentía o la capacidad de dar un paso al frente antes que ponerse de perfil.
Estamos muy equivocados si juntamos la cultura con la política. Por mi parte, siempre he pensado que la cultura tiene que estar al alcance de todos, por encima de legítimas preferencias particulares, sea cual sea su ideología. Lamentablemente cada vez el mobbing y los impedimentos para el desarrollo de nuestra actividad son mayores, llegando a temer por nuestra existencia.
He sentido la soledad en muchos momentos, pero a pesar de ello, siempre he pensado en el legado que me dejaron, el valor del patrimonio fortificado, que me ha animado a continuar luchando sin descanso defendiendo estas piedras, cuyo valor es inalienable.
¿No creéis que estoy legitimada para pediros algo más de vuestra parte? ¡Ayudadnos!
Con mi sincero y respetuoso cariño,
Carmen Fusté Bigorra
[button color=»orange» size=»large» open_in_new_window=»yes» link=»https://www.change.org/p/ajuntament-de-barcelona-constituyan-el-consorcio-del-castillo-de-montju%C3%AFc-de-barcelona?utm_source=embedded_petition_view» icon=»»]Firma la Petición de constitución del Consorcio[/button]
Carta de la Presidenta de la Asociación de Amigos del Castillo de Montjuïc
Estimados Amigos/as,
Es triste para mí teneros que comunicar que en un día tan señalado como el de la Patrona de Cataluña, Ntra. Sra. de Montserrat, 27 de abril de 2017, se consuman 10 años del incumplimiento de la Orden Ministerial del Ministerio de Economía y Hacienda del 27 de abril de 2007, publicada en el BOE núm.107 el 4 de mayo de 2007, que dicta la constitución del Consorcio del Castillo de Montjuïc como órgano gestor del monumento.
La Orden Ministerial modifica la cesión del inmueble al Ayuntamiento de Barcelona efectuada por ley en 1960 (a fin de que fuera destinado a Museo del Ejército) para ser destinado a Centro de la Paz, desde el que se difundirán la cultura de los derechos humanos y el dialogo en la resolución de conflictos, debiéndose regir por un Consorcio en cuya constitución participarán al menos, junto con el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya y el Ministerio de Defensa. El inmueble cedido, según la Orden Ministerial de 2007, debe destinarse de forma permanente al fin descrito, de conformidad con la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas.
Durante estos diez años, he sido incapaz de conseguir ningún acuerdo, a pesar de la insistencia y arduo trabajo que desde la Asociación se ha realizado para conseguir este fin, por lo que quedo profundamente decepcionada y lamento la poca sensibilidad e inoperancia de las partes implicadas.
El patrimonio fortificado del Castillo de Montjuïc, necesita de un consorcio u órgano gestor competente, y por acción u omisión ha quedado desamparado, bajo el mandato del capricho de los políticos que han ido pasando por las distintas administraciones, empezando por el Presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero (quien firmó la Orden Ministerial despreocupado de su cumplimiento), la ex-Ministra de Defensa Carmen Chacón (a pesar de haber mostrado una buena intención en su escrito de apoyo a la Asociación), y continuando por los sucesivos actores implicados en la política, gestión y administración del Castillo, que no han querido, no han sabido o no han podido, revalorizar esta fortaleza, verdadera joya de la ingeniería militar.
Normalmente, hay un capítulo de agradecimientos. Por mi parte, este capítulo se debería de transformar en uno de ingratitud hacia la pésima gestión que se realizó por parte de los políticos, tan dispares entre ellos, empezando por Jordi Hereu, Ignacio Cardelús, Xavier Trias, Jaume Ciurana, Josep Lluís Alay, Sònia Requesens, Fèlix Alonso, Jordi Barrat, Ada Colau, Marta Clarí, Ricard Vinyes, Carles Vicente, Carme Forcadell, Laura Vílchez, Alberto Fernández, Àngels Esteller, Josep Enric Millo, y un larguísimo etcétera, además de la voluntariosa pero poco resolutiva Assumpció Vila.
Lamentablemente, todos han coincidido en que Montjuïc es una cuestión política, y como políticos han sido incapaces de encontrar un entendimiento y una solución para el bien común.
Hemos iniciado todo tipo de iniciativas, plurales y democráticas, recogidas de firmas (más de 4000, con la necesidad de llegar a las 5000), denuncias, reuniones y encuentros con todos los dirigentes implicados, y solo os puedo decir que tengo la sensación que nadie ha demostrado la valentía o la capacidad de dar un paso al frente antes que ponerse de perfil.
Estamos muy equivocados si juntamos la cultura con la política. Por mi parte, siempre he pensado que la cultura tiene que estar al alcance de todos, por encima de legítimas preferencias particulares, sea cual sea su ideología. Lamentablemente cada vez el mobbing y los impedimentos para el desarrollo de nuestra actividad son mayores, llegando a temer por nuestra existencia.
He sentido la soledad en muchos momentos, pero a pesar de ello, siempre he pensado en el legado que me dejaron, el valor del patrimonio fortificado, que me ha animado a continuar luchando sin descanso defendiendo estas piedras, cuyo valor es inalienable.
¿No creéis que estoy legitimada para pediros algo más de vuestra parte? ¡Ayudadnos!
Con mi sincero y respetuoso cariño,
Carmen Fusté Bigorra
[button color=»orange» size=»large» open_in_new_window=»yes» link=»https://www.change.org/p/ajuntament-de-barcelona-constituyan-el-consorcio-del-castillo-de-montju%C3%AFc-de-barcelona?utm_source=embedded_petition_view» icon=»»]Firma la Petición de constitución del Consorcio[/button]
Carta de la Presidenta de la Asociación de Amigos del Castillo de Montjuïc
Estimados Amigos/as,
Es triste para mí teneros que comunicar que en un día tan señalado como el de la Patrona de Cataluña, Ntra. Sra. de Montserrat, 27 de abril de 2017, se consuman 10 años del incumplimiento de la Orden Ministerial del Ministerio de Economía y Hacienda del 27 de abril de 2007, publicada en el BOE núm.107 el 4 de mayo de 2007, que dicta la constitución del Consorcio del Castillo de Montjuïc como órgano gestor del monumento.
La Orden Ministerial modifica la cesión del inmueble al Ayuntamiento de Barcelona efectuada por ley en 1960 (a fin de que fuera destinado a Museo del Ejército) para ser destinado a Centro de la Paz, desde el que se difundirán la cultura de los derechos humanos y el dialogo en la resolución de conflictos, debiéndose regir por un Consorcio en cuya constitución participarán al menos, junto con el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya y el Ministerio de Defensa. El inmueble cedido, según la Orden Ministerial de 2007, debe destinarse de forma permanente al fin descrito, de conformidad con la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas.
Durante estos diez años, he sido incapaz de conseguir ningún acuerdo, a pesar de la insistencia y arduo trabajo que desde la Asociación se ha realizado para conseguir este fin, por lo que quedo profundamente decepcionada y lamento la poca sensibilidad e inoperancia de las partes implicadas.
El patrimonio fortificado del Castillo de Montjuïc, necesita de un consorcio u órgano gestor competente, y por acción u omisión ha quedado desamparado, bajo el mandato del capricho de los políticos que han ido pasando por las distintas administraciones, empezando por el Presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero (quien firmó la Orden Ministerial despreocupado de su cumplimiento), la ex-Ministra de Defensa Carmen Chacón (a pesar de haber mostrado una buena intención en su escrito de apoyo a la Asociación), y continuando por los sucesivos actores implicados en la política, gestión y administración del Castillo, que no han querido, no han sabido o no han podido, revalorizar esta fortaleza, verdadera joya de la ingeniería militar.
Normalmente, hay un capítulo de agradecimientos. Por mi parte, este capítulo se debería de transformar en uno de ingratitud hacia la pésima gestión que se realizó por parte de los políticos, tan dispares entre ellos, empezando por Jordi Hereu, Ignacio Cardelús, Xavier Trias, Jaume Ciurana, Josep Lluís Alay, Sònia Requesens, Fèlix Alonso, Jordi Barrat, Ada Colau, Marta Clarí, Ricard Vinyes, Carles Vicente, Carme Forcadell, Laura Vílchez, Alberto Fernández, Àngels Esteller, Josep Enric Millo, y un larguísimo etcétera, además de la voluntariosa pero poco resolutiva Assumpció Vila.
Lamentablemente, todos han coincidido en que Montjuïc es una cuestión política, y como políticos han sido incapaces de encontrar un entendimiento y una solución para el bien común.
Hemos iniciado todo tipo de iniciativas, plurales y democráticas, recogidas de firmas (más de 4000, con la necesidad de llegar a las 5000), denuncias, reuniones y encuentros con todos los dirigentes implicados, y solo os puedo decir que tengo la sensación que nadie ha demostrado la valentía o la capacidad de dar un paso al frente antes que ponerse de perfil.
Estamos muy equivocados si juntamos la cultura con la política. Por mi parte, siempre he pensado que la cultura tiene que estar al alcance de todos, por encima de legítimas preferencias particulares, sea cual sea su ideología. Lamentablemente cada vez el mobbing y los impedimentos para el desarrollo de nuestra actividad son mayores, llegando a temer por nuestra existencia.
He sentido la soledad en muchos momentos, pero a pesar de ello, siempre he pensado en el legado que me dejaron, el valor del patrimonio fortificado, que me ha animado a continuar luchando sin descanso defendiendo estas piedras, cuyo valor es inalienable.
¿No creéis que estoy legitimada para pediros algo más de vuestra parte? ¡Ayudadnos!
Con mi sincero y respetuoso cariño,
Carmen Fusté Bigorra
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